Cuando las hormonas tienden a infinito
Hay algo en mi cabeza
que me jala los sesos de vez en cuando,
como si las ideas buscaran la salida
y mi boca pareciera no ser la puerta,

Porque de mi boca han salido muchas,
tantas, varias , demasiadas como :
Palabras que han desafiado las mujeres
mas difusas, las teorías más elementales,
las relaciones menos simétricas,
pero eso no importa , lo que importa
es que se me parte la cabeza cuando trato
de ir al encuentro,
pero la sinapsis se vuelve terrible
y mi cerebro pasa la cuenta ,
una ,dos ,tres veces,
yo no se si estoy leyendo mucha poesía ,
pero hay algo que me tiene los ojos abiertos
a punto de romperme las cejas,

¿De qué huyo? , me pregunto los 86.400 segundos del día:

De ésa mujer que enfilo mis más tozudos
Pensamientos sobre la distorsión del vientre,
una noche pluvial de julio en que contemple el
brillo de sus caderas a través de la ventana
que mojaba más que lluvia y unas mariposas
que no apaciguaban nunca por su cuerpo,
O quizás huyo de mis hormonas
cuando tienden a infinito al escribir poesía,
si me salta , el labio ,un ojo , la cabeza ,
¡ hay de éstas crisis que no paran! ,
pero gracias a éstas vivo en otra dinámica
que no ampara cuatro paredes.
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